Mi querida hermana Anita me acompaño a ir a comer a la Panadería de Pablo, tenía ganas de ir desde que fuimos a la terracita que esta arriba con las chicas y había leído que hay brunch los domingos, así que aprovechamos que teníamos que llevar a la Mari y al Ferni (mi hermana les dice así jodiendo a mis viejos y mi vieja lo detesta, lo cual hace que mi hermana les diga mas así. No somos una familia muy normal como verán jajaja).
El lugar es lindo y grande esta bien ambientado, mucha madera, canastas y panes, que van de la mano con el concepto del nombre. Las mesas están arregladas sencillamente como si fueran de un lugar de comida rápida, sin manteles y con servilleteros retro, pero con mesas de mármol. Además tiene un jardincito afuera con mesas, una barra y la cocina a la vista tipo Kansas.
El menú de Brunch es atípico digamos que lo "argentiniso", ya que le agrego tortillas, salsa criolla, chimichurri, pizzas cosas que normalmente no aparecen en el menú de Brunch. Las pizzas no las probé pero tenían una pinta tremenda, ya que están hechas en un horno de leña al igual que los panes.
Nosotras pedimos una bruschetta con salmón, queso crema y palta para compartir, es bastante grande y es riquísima. De plato principal pedí una ensalada con langostinos grillados y Anita se pidió un sandwich de lomito que venia con chimichurri, panceta y no recuerdo que mas en ciabatta con papas rotas crocantes. De postre elegimos para compartir un soufflé de dulce de leche con helado de banana. Estaba todo muy bueno la verdad, pero no me sorprendió demasiado quizás porque al ser Pablo Massey uno espera mas. Es comida sencilla con un toque gourmet y el precio es bastante elevado por el tipo de comida que ofrece, ojo se puede ir igual no es impagable y el lugar sobretodo para la hora del almuerzo es lindo.
El lugar esta estrategicamente ubicado, supongo que apunta mucho al publico extranjero ya que esta ubicado en San Telmo en la calle Defensa que se hace peatonal el fin de semana en donde se arma una feria. Esta bueno salir del restó y recorrer un poco las callesitas, es pintoresco y ayuda a bajar la comida!
